Thursday, November 30, 2006

Impresiones de Antioquia VI - En una playa de coveñas



IMPRESIONES DE ANTIOQUIA VI
"En una playa de Coveñas..."


____________________________________Por Marcelo Meza

¿Quién dedica días de su vida a dos tipos que si bien conocidos o se saben amigos no poseen la ventaja de verse seguido?
¿Quién se da tan ampliamente?
¿Quién me explica el milagro de saberse en el otro, de descubrir en poco tiempo, a un hermano?

Así nos ha sucedido con Jorge. Y ya no soy, ni somos, el mismo. Me parece que estamos, hemos sido, lastimados con el filo ágil de la amistad. ¡La puta que duele!
Es realmente un tormento sentir en el pecho tantos corazones. Hemos cultivado, sin querer, una canción especial.

En ese viaje a Coveñas hubo, en principio, tantas expectativas. En un santiamén fueron borrados. El paisaje, la buena onda y las ganas de pasarla bueno ayudó a eso. Hicimos un pozo común y a cada rato nos regalábamos cosas, como niños. Era inevitable ver como afloraban los sentimientos más cálidos. Como los valores sociales se regodeaban en esa aventura de tres hombres entregados a la luz de la luna.

Yo estaba particularmente nostálgico (es una vaina tan rara en mí… jajajajajaja) había quedado mucho mío en Medellín. Ellos, Luis y Jorge, jamás perdieron la locura del humor. Era imposible quedarse serio. Y estuvo muy bien. La imagen de un espacio infinito, negritud sin horizonte, en donde le mar y el cielo se hacían el amor. Esa amalgama de chispeantes estrellas bailaba al ritmo del astro madre. Un viento delicado perseguía a la brisa, cálida. Todos jugaban menos yo. Pero los cacorrines venían por atrás mío y me cantaban canciones improvisadas del amor más guarro… siempre me sacaron una sonrisa.

“Yo no pensaba que el francés era tan grande” “¡Que grande es el Francés!” No paraban. Nunca dejaron de molestar y de molestarnos. Créanme cuando digo que éramos chicos.

Por unos días dejamos atrás tanto cariño, cariño que nos dolía y sin embargo ahí, en el mar, renacería otro tan intenso como el anterior.

En Tolú, en el Calao, en cada playa quedó una emoción. Ya nadie se acuerda de la geografía estéril, pero será difícil olvidar lo allí vivido.

Desde el quinto infierno apareció dirigido por el mismísimo Dante, una banda que, por lo que se escuchaba, todavía ardía en el Hades. Tantas desafinaciones justificaban el destino de esos muertos. El ruido era insoportable. Pero eso no fue lo que nos despertó, sino el cuarto de tono, como un mosquito maldito capaz de quitarnos la cera de los oídos para siempre.

¡’Jue putas, mal paridos! No menos que eso podíamos decir. Pero esto alcanzó para imitar esos vientos a cada rato. Tonterías de campamentos. Sólo y sólo imitar esas tontas notas es motivo para emocionarme. Lo importante no es lo que se hace ni donde, sino con quién. Y del quién estamos hablando. Pongo en alto al quién. No es una insistencia barata. Que le Paisa esto, que el Paisa lo otros… No exagero. Si pudieran notar la diferencia… Y acá va una aclaración. La argentina es grande pero decimos en un dicho popular que “Dios es argentino pero atiende en Buenos Aires”. ¿Se dan cuenta? Creer que Dios es argentino… hay que ser salame. Pero así somos. Sin embargo, la gente de las provincias, de los territorios alejados de las ciudades, el campesino, son otra gente. Son hospitalarios, sensibles, de poco hablar y de mucho hacer aunque se tomen su tiempo. Hay regiones opuestas con respecto al clima y formas de vida. Hay muchas argentinas dentro del país. No es solo Bs. As. Ahí viene mi entusiasmo con ustedes los Paisas. Ustedes son lo que una vez nosotros fuimos.

Levantar un celular para llevar un poco de música y alguito de alegría es una experiencia increíble. Así9 fue todo el tiempo. Recuerdo cuando fuimos al Calao a conocer a los amigos de Jorge. ¡Qué gente divina! Nos atendieron como si fueran nuestros amigos. Cantamos, nos reímos, compartimos ese tiempo valioso. Ellos sabían más canciones argentinas que nosotros de Colombia. Nos dio vergüenza. Igual que el espectáculo de Rodrigo y Anaelsy cuando íbamos en su auto. Se armaba un show único cada vez que ellos cantaban a dúo viejas canciones y boleros. ¿¡Cómo olvidar esos regalos!?

En esa playa cayeron lágrimas en la arena. Mucho escombro fue removido. Bueno: como en todo viaje. Un día, no sé muy bien cuando, con Jorge nos descubrimos hermanos. Duele en el pecho tanta emoción. Somos tipos grandes y estoy tan feliz que esto me suceda ahora. No lo cambio por nada. Y después la música que se ha disparado a donde quiso. No podíamos parar. No podemos, hoy mismo, dejar de llamarnos y de estar cerca. Ojalá nos cuidemos para que siga creciendo esto tan hermoso. Tan cargado de cosas bellas, sin egoísmos ni mezquindades.

¡Grabámos un disco en una Iglesia! No encuentro palabras para agradecerle tanto.
¿Porqué baila la vida en Antioquia? Defendamos ese patrimonio de la humanidad.
Pongamos toda la energía en estas cuestiones únicas.

Y la próxima vez que te inviten a “un viaje a Coveñas” no digas no, dejate llevar.
__________________________________________________
Marcelo Meza - Derechos reservados © 2006 – 22 de febrero de 2006


*El Cacorro (Cacorrus moslestaes oque) es un ave de montaña capaz de adaptarse a diferentes temperaturas y climas. Es un animal muy amigable. Suele treparse a diferentes cuellos humanos sin importarle raza, credo o color. Ahí, muy cerca del calor humano, estira su pico y suavemente emite un ruido suave y constante. Tic tic... tic tic, esto si es de la región Pampeana Argentina, sino, si pertenece a lugares menos húmedos como la región de antioquia, el Cacorro o también conocido como "el cacorro apenado" produce un chirrido algo estruendoso, casi como una segunda menor desafinada: Titicticiticticiticiticiticitic... En todos las especies es natural verlos en pareja de machos o, como en este fotograma, de a tres. Puede volar hasta las playas de Coveñas, gustoso por el tintillo, es natural que sobrevuele la playa de "el Francés" hasta cansarse, porque este no sabe: "lo grande que es esa playa". De izquierda a derecha: Cacorrvs Jorgerangus paisae pobrepabla, Cacorrvs Moskvs sasbonvs de la familia conitvs conitvs y por último el Cacorrvs ayquegestocuandocanta de la especie quelindooo. Si bien esta ave es longeva actualmente se encuentra en extinción por ser demasiado volátil. (fuente: National Geographic)

0 Comments:

Post a Comment

<< Home